Hoy es una bendición para mí porque estoy de regreso en mi blog después de tanto tiempo. Estuve muy ocupada trabajando inicialmente durante 9 meses en una gelatería-cafetería italiana llamada GELOSIA delizzia italiana, donde tuve la oportunidad de aprender a elaborar artesanalmente gelatos italianos. Fue muy interesante y al poco tiempo ya estaba creando sabores, haciendo experimentos para realizar nuevas mezclas y sabores distintos. Mas tarde por petición de unos de mis jefes cree un menú de almuerzos y empecé a dedicarme a eso.
Siempre sobraba un poco de helado en las basquetas que no se podían colocar en exhibición porque ya no se veían bien estéticamente, fue ahí donde se me ocurrió por iniciativa propia la idea de hacer tortas heladas y postres individuales con los mismos helados.

Desde que era una niña me gustaba mucho tomar guarapo, así le dicen en el llano de Venezuela y en otras regiones a un café negro no fuerte si no más bien diluido en agua. A mi abuela le quedaba exquisito, ella lo colaba con agua ya con el azúcar y lo colocaba en un termo. A mi primas Carola, Lucy y a mi nos encantaba llegar a casa de mi abuela, servirnos una taza de guarapo, acompañarlo con un pedazo de pan canilla (pan estilo baguette transformado a la venezolana) y quesito blanco rallado...uhmmmm...nada más de acordarme se me hace agua la boca, yo mojaba mi pancito en el café y luego en el queso, era delicioso, con eso merendamos muchas veces. Siempre me preguntaba porque le quedaba tan delicioso el café a mi abuela y luego descubrí el porqué. Ella molía su café que compraba en granos y luego lo mezclaba con otro café de buena calidad que compraba en el mercado. Una vez conocí una señora muy simpática y agradable llamada Geisha que sabía mucho de cocina parecía un libro abierto, estábamos compartiendo un curso juntas, pero creo que ese día todas las personas que estábamos ahí aprendimos más de ella que de la instructora. Nos dio muchos consejos, su abuela era la cocinera de Juan Vicente Gomez un presidente que tubo Venezuela. Pues ese día ella nos dijo que el mejor café era aquel en el que se mezclaban 2 o 3 tipos de cafés distintos de buena calidad de marcas diferentes. Esto lo hace un café único y de excelente sabor. En ese momento pensé en el café de mi abuela y entendí la razón de su sabor. Si compramos un café en grano, lo molemos y luego lo mezclamos con otros dos cafés de buena calidad, podemos lograr nuestro propio café con un delicioso sabor. Creo que no puedo esperar para prepararme uno...

Desde pequeña siempre quise tener un huerto, para que cuando yo fuera a cocinar pudiera utilizar mis propias plantas en cualquiera de mis preparaciones, una sopa, un guiso, un asado, un té, etc, etc. Me encantaba cuando iba a la casa de mi abuela en los llanos y la veía monearse en el palo de guayaba para buscar las guayabas y hacer sus deliciosos cascos de guayaba, lo mismo con el dulce de lechoza o papaya y el de ciruela de huesito. Cuando estaba en Venezuela vivía en apartamento y tenía en el balcón una jardinera que iba a lo largo de los ventanales de la sala y el comedor. En un paseo que hicimos mi esposo y yo a la Colonia Tovar en el estado Aragua en Venezuela compramos nuestras primeras plantas de hierbas para el huerto: tomillo, romero, albahaca enana, albahaca morada, albahaca tradicional, celery o apio españa, toronjíl y hierbabuena. En otro viaje que hicimos a Bogotá nos trajimos semillas de mini tomates, jalapeños, perejil y cilantro. Sembré los tomates, y trasplante todas las matas que para ese entonces eran super pequeñas. Todas crecieron y se pusieron hermosas con los cuidados que le dimos entre mi querida Antonieta (la nana de mis hijos) y yo, hasta nos comimos varias ensaladas con nuestros mini tomates, tuve problemas con las plantas de albahaca porque les encantaban a los pajaritos y a los bachacos, son muy delicadas y no duraron mucho, las de jalapeños tampoco. Una de las más hermosas fueron las de celery que la usábamos mucho para las sopas y guisos, con la hierbabuena hacíamos té, gelatina de hierbabuena y limón, platos de comida árabe, etc, la de romero creció como 50 veces su tamaño original, además en ella estuvo hospedada una hermosa colibrí que empollo en 3 oportunidades y saco su lindas crías, la cuidábamos mucho, no dejábamos que nadie tocara la planta para no molestarla. Los huevitos eran del tamaño de un maní, siempre sacaba 2 y solo nacía un pajarito, pero la última vez saco los 2 huevitos. Fue increíble ver el proceso y la devoción con la que la linda colibrí cuidaba sus huevitos. El nido era una pequeña obra de arte del tamaño de un hongo (champiñon en Venezuela)

Cuando estudie cocina en el Centro Venezolano de Capacitación Gastronómica (CVCG) en Caracas Venezuela, todos los estudiantes para graduarnos de profesional en artes culinarias debíamos cumplir con una cantidad de horas de pasantía en restaurantes y con la presentación de una tesis de grado donde pudieras demostrar todo lo que habías aprendido. Esta evaluación consistía en una exposición, tesis escrita y una cena con un menú creado por nosotros servida para 4 personas quienes eran el jurado y conocían muy bien del tema de nuestra tesis. Yo hice este trabajo con mi querida compañera Lorena, ambas hicimos un equipo perfecto. Mi mamá es de la región de los llanos de Venezuela, específicamente de un pueblito llamado Arichuna que se encuentra a orillas del río Apure en el ángulo formado por este río y el río Orinoco, ahí pase yo gran parte de mi infancia en aquella hermosa casa de mi abuela junto a todos mis primos, cada vez que podíamos nos bañábamos en el río apure y en invierno lo hacíamos en unos pozos de agua llamados préstamos hechos por los campesinos para retener agua y ayudarse durante la sequía, en ese lugar nos sentíamos independientes porque podíamos ir solos de un lado al otro a pesar de nuestra corta edad, eso si cuidándonos unos a otros.
Yo le propuse a Lorena hacer un menú con los ingredientes de este lindo lugar y a ella le gustó la idea. El nombre de este pueblo le fue puesto en honor al Cacique Arichuna miembro de los indígenas Guamos y a quien se le creía conocedor de los secretos del Dorado, la ciudad de oro. El nombre de nuestra tesis fue: "ARICHUNA, el Dorado de sabores". Nuestra idea principal fue combinar lo ingredientes tradicionales y autóctonos de esta región con las nuevas tendencias gastronómicas, descubriendo la esencia de cada plato típico del lugar y de los elementos que formaban parte de el. Hablamos con los habitantes del lugar sobre sus platos típicos, formas de preparación, los ingredientes típicos de su cocina, métodos de cocción, además de averiguar sobre todos los alimentos disponibles en la zona. Fue un hermoso e interesante trabajo de investigación, se realizaron muchas pruebas para lograr nuestro original menú. Una anécdota muy curiosa de este trabajo fue que cada vez que estábamos trabajando colocábamos música llanera para ambientar nuestros ingredientes, era super divertido. Nuestras familias, amigos y profesores fueron de gran ayuda y apoyo para nosotras . El jurado quedó muy sorprendido y satisfecho. Este es el menú de nuestra cena de la que mi querida Lore y yo nos sentimos tan orgullosas:

Curiaras de Queso Llanero y Maíz

Galletas de Queso Llanero con Espuma de Maíz

Amanecer Sabanero

Mini Coktail de Mango y Uvita Sabanera

Llanuras de Yuca rellenas de Cola de Baba

Milhojas de yuca rellenas de Cola de Baba, Frijol ,Lechuga y Mango con Vinagreta de Guanábana

Sorbete de Frijol Tapirama y Limón

Préstamos Inversos de Pavón

Filetes de Pavón con un Picante Chutney de Lechoza Caliente, sobre Aceite de Ajoporro acompañado de Achotes de Topocho

Samán de Auyama y Cilantro

Helado artesanal de Auyama y Cilantro con Teja Coco e Hilos de Caramelo, acompañado de Coco Tostado, una Reducción de Guarapo y una Gelatina de Hierbabuena y Limón

Licor Artesanal de Ciruela de Huesito

Con este trabajo aprendí lo importante que es para un cocinero adentrarse más en sus raíces, conocer más de los ingredientes y preparaciones en las diferentes regiones de tu país de origen o de cualquier otro que te interese su comida, lo más típico y autóctono, porque es ahí donde nace la verdadera cocina y el arte de cocinar.

Todos los venezolanos sabemos lo que significa una arepa en nuestra mesa tanto como plato principal como acompañante de cualquier comida, sobretodo en esos deliciosos desayunos domingueros. Ella es parte de nuestra cultura más autóctona. Su origen se remonta a nuestros ancestros indígenas quienes después de sembrar, recolectar y moler el maíz preparaban unas pequeñas bolas de esa masa que aplastaban y cocinaban sobre un aripo, de ahí el nombre de Arepa, en la actualidad usamos algo muy parecido llamado budare. El aripo es una plancha fabricada de barro y el budare generalmente es de hierro. Hoy en día existen otras opciones más modernas para cocinar las arepas, una gran variedad de artefactos eléctricos que ya vienen con la forma de las arepas, solo tienes que colocar cada bolita de masa en la parte inferior y bajar la parte superior para aplastarlas y que estas tomen la forma, ya tiene el tiempo de cocción preestablecido, los hay de 4 y 6 arepas. Para mí no hay como una arepa hecha en budare, son mis favoritas. Las arepas también se pueden hacer fritas y dulces con anís, a estas últimas les voy a dedicar un escrito muy pronto.
En el mercado existen muchas marcas de harina de maíz precocida tanto blanca como amarilla, es cuestión de probar la que más nos guste. La manera más facil de preparar la masa es: 2 tazas de harina de maíz, 2 1/2 tazas de agua tibia y 1 cucharadita de sal, hay personas que le añaden un puntito de azúcar. Se coloca el agua tibia en un bol, se le agrega la sal y la harina poco a poco mezclando con una mano, amasar, dejar reposar 3 a 5 minutos y por último formar la arepas. Lo mejor de todo es lo que puedes hacer para enriquecer tus arepas y hacerlas más nutritivas y saludables. Una de estas maneras es sustituir 1/4 de taza de la harina de maíz por afrecho, adicionalmente puedes agregar a la masa hojuelas de avena o germen de trigo. Otra opción es sustituir una de las tazas de agua por crema de leche, toda el agua por leche, mitad crema o leche y mitad agua. Otra manera es un poco de mantequilla derretida en el agua del amasado o queso rallado, otra idea es sustituir una de las tazas de agua por una taza de maíz en crema, utilizar harina amarilla en lugar de la blanca y añadirle 2 cucharadas de azúcar a la masa, quedan deliciosas. Se pueden utilizar al mismo tiempo 2 o 3 de estas opciones y hacer una "Super Arepa". Se calienta el budare a fuego alto, se baja a fuego medio, se engrasa para que no se peguen las arepas, se colocan las arepas formadas y se cocinan bien por ambos lados. Ellas estan listas cuando al golpearlas suenan huecas como una especie de tambor, se pueden rellenar con lo que sea. A mi me encanta rellena de pollo con mayonesa y aguacate, la famosa "Reina Pepeada" o de atún con mayonesa y ruedas de tomate, uhmmmmm!!! ya me dió hambre.

Me pareció interesante escribir sobre restaurant depot porque cuando llegue con mi familia a vivir a Miami mi esposo y yo comenzamos una empresa de servicios de catering corporativo, inexpertos no conocíamos todos los lugares donde comprar más económico para realizar este tipo de trabajo. Un día mi querida amiga Georgette que también tenía una empresa de este mismo servicio pero para aviones, me llevo a lo que para mi es la juguetería de cualquier cocinero: RESTAURANT DEPOT JETRO. 

Es un enorme galpón donde venden desde todo tipo de comida hasta articulos de limpieza para restaurantes, pastelerías, cafeterías, etc, etc. Casi toda la mercancía es al mayor pero se consiguen alguna cosas al detal. En Miami somos ya tantos los latinos que en este lugar se consiguen unos deliciosos cachitos de jamón típicos venezolanos, que además tienen queso, los tequeños venezolanos tambien están en este lugar además de muchos productos de origen latinoamericano. Lo que venden es de excelente calidad, postres, quesos, enlatados, frutas, hortalizas, pasapalos, frutos del mar, alimentos congelados, etc, etc. Son miles los productos. Una de las cosas más interesantes de este lugar es que puedes caminar dentro del congelador, son varios los pasillos largos y altos a menos de 0ºC de temperatura, el frío es terrible ahí dentro, es mejor llevar una lista porque en lo que entras al congelador se te olvida hasta como te llamas. Debes llevar una buena chaqueta, aunque en restaurant depot siempre tienen para prestarselas a los clientes.

Para comprar en Restaurant Depot debes tener una compañía que se dedique al ramo de la comida y registrarla para que te den el carnet o en último caso un amigo que lo tenga y te lleve a comprar con el. Su pagina web es: http://www.restaurantdepot.com/

Si quieres emprender una empresa de comida aqui en Miami ese es un buen lugar para empezar.